La música tiene poderes ¿no
me creen? Pues intenten: escuchen una canción deprimente y tranquila por un buen rato, les aseguro que se sentirán mal, con flojera o les darán ganas de llorar. Por el contrario, escuchen una canción movida o alegre y les cambiará el ánimo sin importar que tan en el fondo del pozo de la amargura se encuentren.
Everybody nos dice que sin
tamos el ritmo de la música. La música nos guía en nuestros pasos de baile, nos guía hasta en la manera de comportarnos. Otro ejemplo: escuchen reggaetón y se sentirán malos y con ganas de hacer lo que las letras sexosas incitan a hacer; escuchen cumbia y se moverán al ritmo de la canción, dos pasos adelante y uno para atrás. Otras canciones ya te dicen que hacer, como el un dos tres, las manos arriba y abajo y esas cosas.
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